Un cuento:

La cura de mi vida:

La Unirafa

 Existe un animal rarísimo llamado Unirafa. Se decía que tenía el poder de autocurarse por lo que si extraías una sustancia de su cuerpo y se la bebía tenía el poder de  curación. Además de tener ese fantástico poder, tenía un aspecto amigable, era la combinación de una jirafa con un cuerno de unicornio en la cabeza y también tenía alas para poder volar, lo que hacía difícil su caza para extraer la sustancia mágica.

 Como cualquier otra persona, un día enferme y fui en  busca de una Unirafa para extraer la sustancia que me curaría.

 Mi idea fue ir a un valle donde se decía que las Unirafas bajaban a comer y a beber agua. Cuando llegué ame costó encontrar  un estanque o un árbol de frutos donde tal animal pudiese ser encontrado. Pero, luego de un rato, vi un árbol de manzanas y junto a él una Unirafa. La cace y me fui a mi casa.

 Cuando solté a la Unirafa, me di cuenta de que no podría extraer la sustancia porque el animal me tenía desconfianza y estaba muy inquieto por lo que se me ocurrió domesticarlo para poder acercarme a él sin que saliera corriendo.

 El único problema fue que me encariñé del animal y no tuve el corazón para matarlo y así extraer la sustancia